Acá podría hablar de "conflictos legales", "controversias jurídicas" o algo por el estilo...

Sin embargo, no todas las personas llegan al Derecho a partir de un conflicto. Muchas veces lo que existe es una situación que necesita ser comprendida, ordenada y encuadrada jurídicamente antes de que se transforme -o no- en un problema mayor.

Desde esa convicción, mi trabajo no parte necesariamente de la idea de “conflicto”, sino del análisis de situaciones legales concretas: contextos personales, profesionales, empresariales o institucionales que requieren una lectura jurídica clara, estratégica y ajustada a la realidad de quienes las atraviesan. En muchos casos, la intervención legal adecuada no implica iniciar un litigio, sino prevenirlo, canalizarlo correctamente o darle forma jurídica a algo que todavía está en estado difuso. El Derecho, bien aplicado, no solo resuelve disputas: también ordena, anticipa y da previsibilidad.

Acompaño situaciones legales diversas, tanto en instancias de asesoramiento y análisis preventivo como en procesos judiciales cuando resulta necesario. Mi práctica abarca distintas ramas del Derecho, con una mirada integral que busca comprender el contexto humano, social y económico en el que cada situación se inscribe.

Trabajo especialmente en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires, ante los distintos fueros de la justicia provincial, y también en el ámbito de la Justicia Federal, interviniendo en cuestiones que así lo requieren por su naturaleza, alcance o competencia. Esta doble experiencia me permite abordar los casos con una visión amplia del sistema judicial y de sus particularidades prácticas.

Entiendo que cada situación legal es única. Por eso, no trabajo con respuestas estandarizadas ni soluciones automáticas. El análisis jurídico que realizo parte siempre de una escucha atenta, del estudio del marco normativo aplicable y de una evaluación estratégica de los caminos posibles, considerando tanto los aspectos legales como sus consecuencias prácticas.

En algunos casos, el trabajo consistirá en asesorar, redactar, ordenar o prevenir. En otros, será necesario avanzar en un proceso judicial y sostener una estrategia procesal clara. En todos, el objetivo es el mismo: brindar una respuesta jurídica fundada, honesta y adecuada a la situación concreta.

Desde esta perspectiva, el Derecho no aparece como una herramienta rígida ni meramente reactiva, sino como un marco que permite dar sentido, seguridad y orientación a situaciones complejas, cambiantes y, muchas veces, atravesadas por dimensiones personales y humanas profundas.

Durante varios años, este acompañamiento se desarrolló en el marco de Yorlano Abogados y Asociados, un estudio jurídico desde el cual ejercí la práctica profesional y abordé una amplia diversidad de situaciones legales. Esa etapa fue central en mi formación como abogado: no solo por los casos concretos, sino por la experiencia de escuchar, analizar y responder a problemáticas reales, muchas veces complejas, que no siempre encajaban en categorías rígidas.

El trabajo en ese espacio me permitió confirmar algo que hoy sigue guiando mi ejercicio profesional: que el Derecho no se reduce a la lógica del conflicto judicial, y que muchas situaciones requieren, antes que nada, comprensión, orden y encuadre jurídico. No todo llega a los tribunales, ni todo debería hacerlo. En muchos casos, una intervención jurídica temprana, bien pensada y estratégicamente orientada, evita conflictos futuros o permite transitarlos de un modo más razonable.

Con el paso del tiempo, y a partir de la incorporación cada vez más fuerte de la tecnología y la Inteligencia Artificial en mi práctica profesional, entendí que el modo en que trabajaba ya no respondía del todo a la estructura clásica de un estudio jurídico. La abogacía, la consultoría, la reflexión y el análisis estratégico comenzaron a integrarse en un mismo enfoque.

Por esa razón, decidí dejar atrás Yorlano Abogados & Asociados como estructura formal y reorganizar mi actividad desde una lógica más personal e integrada. No como un quiebre, sino como una continuidad natural de ese recorrido: una forma de reflejar con mayor fidelidad cómo concibo hoy el ejercicio del Derecho y el acompañamiento de situaciones legales.

Este espacio recoge esa experiencia y la proyecta hacia el presente. La práctica jurídica sigue siendo un pilar central, pero abordada desde una mirada más amplia, flexible y atenta al contexto social, tecnológico y humano en el que las situaciones legales se producen.

Acompaño situaciones legales diversas, desde una mirada integral y estratégica, adaptada a las particularidades de cada caso. Mi trabajo no se organiza en torno a un catálogo cerrado de servicios, sino a las necesidades concretas que surgen en cada situación.

En términos generales, mi práctica incluye:

  • Asesoramiento jurídico integral, orientado a personas, profesionales, empresas e instituciones, tanto en instancias puntuales como en procesos de acompañamiento continuo.

  • Análisis y encuadre legal de situaciones complejas, que requieren ordenar información, evaluar alternativas y definir estrategias jurídicas claras.

  • Prevención de conflictos, mediante la revisión, redacción y estructuración de acuerdos, documentos y decisiones con impacto legal.

  • Intervención en procesos judiciales, cuando resulta necesario, incluyendo el diseño y la conducción de estrategias procesales en distintas instancias.

  • Seguimiento y gestión de causas, con una mirada atenta a los tiempos, riesgos y consecuencias prácticas de cada decisión.

Mi trabajo abarca una gama amplia de ramas del Derecho, que se interrelacionan según la situación concreta: cuestiones civiles y comerciales, relaciones contractuales, responsabilidad, conflictos patrimoniales, problemáticas vinculadas a la actividad profesional o empresarial, y situaciones donde el impacto de la tecnología y la innovación exige una lectura jurídica actualizada.

Intervengo tanto en el ámbito extrajudicial como en el judicial, ante los tribunales de la Provincia de Buenos Aires y en el ámbito de la Justicia Federal, según la naturaleza del caso. Esta experiencia me permite abordar los procesos con una visión completa del sistema jurídico y de sus dinámicas reales.

En todos los casos, el objetivo es el mismo: brindar una respuesta jurídica fundada, clara y honesta, que permita a quienes consultan comprender su situación, tomar decisiones informadas y avanzar con previsibilidad.